¿HASTA CUANDO?
Una aproximación cristiana al problema de la violencia
 
Introducción
Colombia entendida como una unidad de territorio y de un grupo humano, no ha logrado adquirir el contenido de una verdadera sociedad si por ello se entiende una comunidad de experiencia y de ideales, pues en su cotidianidad se perciben las profundas heridas del cuerpo social, evidenciadas en la pétrea de la violencia.
Redimiendo el espacio, no abordaremos las causas históricas, endogenas, exógenas y teológicas de nuestro problema de violencia, sino un intento de descubrir como los héroes de la fe del pasado articularon una respuesta al problema planteado.
 
Uno de esos héroes, es el hombre de los "Por que", de las preguntas, pero, también conocido como el Profeta de la Esperanza y no podría ser otro que el gran desconocido Habacuc.
 
Y el mas desconocido de los profetas, sin biografía documentada, ni lugar de origen, quizá Benjamita, sin siquiera un significado claro para su nombre. Pareciera que el profeta surgiera de una sociedad donde en la practica, la mayoría de sus componentes fueran como "NN", o desplazados. Quizá lo que Dios quiera mostrar, es la supremacía del menaje sobre el hombre.
 
Una mirada al pasado
Juda y Benjamin, las tribus del sur, siguen cayendo en una galopante decadencia moral y espiritual. Están colapsadas, la ley, el culto y la ética. La violencia se incrementa, los profetas de la mentira pregonan años de gracia y prosperidad (Jeremías 23: 16) pero al mismo tiempo, Jeremías, solo como un oasis, señala que si no se vuelven a Dios y al prójimo, Juda ira al cautiverio a Babilonia. De un momento a otro, surge Josias, el rey conocido como el gran reformador. Con el viene un avivamiento, se descubre el rollo en el 625 a.C., se hacen preciosas reformas al interior de las cuatro paredes del templo, se producen cambios de forma, pero toda esta emoción espumosa ceso apenas a los tres años de su momento cumbre (Jeremías 3: 10) Paso y no hubo cambios estructurales en la practica de los creyentes, ni en la sociedad clásica. Viene faraón Necao y mata a Josias en Mequido 609 a.C. (" Reyes 23: 29- 30, " Crónicas 35: 20ss) e instala reyes títeres. La corrupción, el pecado, la injusticia y la violencia se disparan, justo después del miniavivamiento. Jeremías escribe Lamentaciones, describiendo la tristeza por no haber aprovechado el avivamiento, y le dice a Juda que no confíe en la prosperidad de Egipto (Jeremías 44: 27).
 
Y conforme a la palabra dada, en el año 605 a.C. Nabuconodosor, derrota a Egipto en la batalla de Carquemis, y mediante esa victoria, los neobabilonios se convierten también en los señores de Palestina (2 Reyes 24: 7) por veinte años, hasta que Juda es llevada en cautiverio en 586 a.C.
 
Pues en esta época de inmoralidad, injusticia y violencia surge la voz del hombre de los "Por que". Habacuc hace inicialmente tres preguntas, la pregunta del por que de la violencia, la pregunta del por que de la injusticia, y la pregunta del por que del mal.
 
Antes de Habacuc, Amos, Isaias o Miqueas, siempre había escuchado primero la voz de Dios. Aquí se troncan los papeles, quien inicia el dialogo es Habacuc, y lo hace con tres preguntas. Habacuc no consulta con los expertos de los seminarios teológicos, ni hace caso de los profetas del exitismo de su época. La pregunta del por que de la violencia, la formula al único imparcial, que habla verdad y que nunca lo engañara: a Dios mismo.
 
Dios: ¿Como es posible que en Juda, que significa alabanza, que es la tribu del músico y rey David, haya tanta violencia?
El texto de Habacuc 1: 2- 4 nos permite ver que la injusticia y su resultado obvio, la violencia existen en el pueblo de la Fe. Que ocurra en Asiria, Egipto o Caldea, es comprensible; ¿pero en la comunidad de los apartados?
 
La percepción teológica del Dios de Moisés y del Exodo (2: 24, 3: 7- 9) que oye y libera, parecía no concordar con el Dios del hoy de Habacuc. Mas parecía al dios de los profetas de Baal, dormido, sordo y lejano. Un hombre que ama y conoce a Dios y ama a lo que Dios ama, al hombre, puede con libertad y sinceridad preguntar: ¿Donde estas hoy?, ¿Como puedes estar tranquilo si tu pueblo se explota, se agrede y viola tus mandamientos? Dios estas muy tranquilo en una situación altamente provocadora.
 
Además la justicia se ha paralizado(Habacuc 1: 4) El juicio no sale según verdad. El injusto acedía al justo. En la época del profeta se sacrificaba la verdad en el altar del pragmatismo: "Si acercarnos a Egipto nos hace prósperos, lo haremos". Si debemos emplear técnicas del imperio para sobrevivir, por demás murió Cristo. Hoy día existen muchas técnicas del mercado que también logran resultados: "Como ser salvo en 5 minutos", "Como hablar en lenguas en un curso rápido y barato", Como ser prósperos prosperando al que lo enseña", etc. ¿Funcionan?, Si, ¿Son la voluntad de Dios?
 
En Juda se sacrificaba la Justicia en el altar de la emoción pasajera. No importaba que hubiera explotados, estructuras de injusticia y corrupción, mientras se tuviera templo físico que aparentara religiosidad. Juda tenia un falso sentido de seguridad: Mientras tengamos un templo, reuniones religiosas emotivas y aunque estemos en pecado, nada nos pasara.
 
Dios Responde (v. 5- 11)
Si Habacuc, estoy viendo el pecado de Juda y la castigare. Usare a Caldea.
¡Como? (v. 1: 12- 2: 1)
Dios, esta bien que castigues a una nación pagana con otra nación pagana, ¿pero que emplees a la peor nación pagana, para castigar a tu pueblo? Señor, estas rompiendo la enseñanza de mi grupo.
 
Por eso Dios dice: "Asombraos", y Habacuc lo esta. Mucho, pues los Caldeos, como algunos generadores de violencia en nuestro país, son ley para ellos mismos (v. 7b), soslayan la autoridad (v. 10), adoran su propia fuerza (v. 11), incluso al punto de ver a sus fuerzas y a sus armas como su dios.
 
Habacuc, perplejo, incomodo, sigue siendo un hombre de fe, y sabe que su Dios es inmutable (v. 12), por tanto, la preservación del pueblo de Dios esta garantizada. Dios no entiendo, pero tu me amas y amas a tu pueblo por eso decido confiar en Ti.
Pero, Dios, otra pregunta, si tu eres Santo (v. 13), ¡Como puedes usar instrumentos tan viles?
 
A Habacuc lo desconcierta la aparente discrepancia entre la revelación y su situación. Por ahora no hay ninguna solución a su crisis, pero se le garantiza que el "Justo vivirá por la fe" (v. 2: 4), y se le permite que su queja trascienda hasta nuestros días, para que nuestro que hacer en esta tierra no sea solo en la categoría de lo religioso, sino también de la existencia misma con todos sus componentes.
 
Atras